Mr. Pauer: Los recuerdos musicales y la familia
Entrevista a Mr. Pauer durante el LAMC sobre sus recuerdos musicales, particularmente en relación con su familia.
Preguntas para guiar la lectura
- ¿Qué género musical escuchaba su madre? ¿Qué artista en particular?
- ¿Qué hacía su padre por las manañas?
- ¿Qué música escuchaba cuando vivía en Birmingham, Alabama?
- ¿Qué identidad musical fusionada adquirió luego?
- ¿Cómo se siente sobre estos recuerdos musicales?
Transcripción: Entrevista a Mr. Pauer
Al leer su biografía algo que notamos allí fue una conexión social que conlleva la música. Por ejemplo, allí enumera un género para cada persona o grupo. Por ejemplo, “Mi madre escuchaba boleros”, después “Mi padre escuchaba música tradicional venezolana, mis hermanos mayores pop estadounidense de los años 80 y para socializar tuve que aprender a bailar salsa y merengue”. Entonces, ¿nos pudiera decir algún recuerdo, algún momento con su madre y el bolero o su padre y la música tradicional?
Tuve la dicha de poder vivir en Venezuela. Soy venezolano, nacido en la ciudad de Puerto de la Cruz. Tuve la dicha de pasar 18 años de mi vida conviviendo en ese calor, en ese trópico, toda esa mezcla sonora que existe en un punto tan céntrico como Venezuela, que tiene acceso a diferentes partes del comercio internacional de la música, un país de inmigrantes, mucho español, mucho italiano, mucho árabe y también gente de Estados Unidos por la era del petróleo. Por esa onda llegaban todos los discos importados de los 80.
Con mi madre hay una conexión muy especial obviamente. Ella escuchaba, era muy fan de Julio Jaramillo, un artista, un bolerista ecuatoriano que hizo mucha carrera en Venezuela y pues cada vez que sintonizaba ella con esta música era como un paseo porque lo sentía del corazón.
Julio Jaramillo – Nuestro juramento
Con mi padre había una rutina, a eso de las cinco de la mañana… Nosotros vivíamos en la ciudad de Puerto de la Cruz y ellos originalmente son de la isla de Margarita. Entonces la rutina de él era a las cinco de la mañana prender el radio y sintonizaba la emisora de la isla de Margarita donde escuchaba pura música tradicional de la isla de Margarita, que son los galerones, que son las coplas y toda la música que sucede, le llama mucho el contrapunteo. No sé si te identificas con eso. Eso es como la versión criolla del hiphop, donde son cantantes, uno le responde al otro con diferentes rimas de lo que se va hablando en el momento. Y generalmente es bien agresivo, bien funny, la manera en que se van dando ese tipo de respuestas.
Rafael Montaño – Galerón margariteño
La conexión ochentera se va a la ciudad de Birmingham, Alabama, donde vivimos aproximadamente dos o tres años y pues en esa época estaba a todo furor el año 80 toda la onda de Michael Jackson, Kool & The Gang, Men At Work y toda esa onda. De los primeros discos que recuerdo es el casete de Men At Work que escuchaba en mi radiecito de Plaza Sésamo, de Sesame Street. Y pues soy el número cinco de seis hermanos, donde por influencia, tuve toda esa música muy presente.
Como músico me conecto mucho con la manera de explorar. En aquel entonces exploraba mucho el rock. Estaba muy metido en toda la onda de Zeppelin, toda la onda de Beatles, toda esta música de la nueva era en aquel momento del grunge, Nirvana, Stone Temple Pilots, etc. Y eso me hizo a mí un rockero tropical, porque viviendo en una ciudad donde el clima es fácilmente 90, 95, 100, era un lujo, era una locura vivir con camisas negras, cadenas, jackets, en una ciudad donde realmente decían: “¿Qué hace este tipo con todo este outfit en esta ciudad?”. Pero te creas toda esa identidad de rockero tropical.
Por muy rockero que fueras, muy purista, para ir a un location a escuchar los acetatos importados que compartíamos con diferentes amigos, tenías que ir en un bus. Y en el bus sonaba salsa, merengue, cumbia, toda la música del momento tropical que se vive en la ciudad y en toda Venezuela.
Entonces te va creando un subconsious, una influencia muy sublime, de toda esta música que la empiezo a conectar de manera social con los diferentes sentimientos que fue crecer en mi ciudad, toda esa conexión con mi madre, toda esa conexión…
Por cierto, muchas gracias por llevarme a esos recuerdos, que acabo de volver a vivir. Me llevan a todas esas fiestas que sucedían en Navidad, en casa de la abuela, de los primos, toda esa onda que se añora, viviendo no solamente en Estados Unidos porque aquí también existe mucho calor humano sino que es otra época. Eso no tiene nada que ver ya con que estés en un país que no es tu país original ni nada de eso sino ya todo eso cambió. Uno va a Venezuela y ya todo eso también es diferente, por toda la tecnología, por toda la evolución del mundo. Me siento afortunado de haber vivido esa época y cada quien va generando su propia historia de acuerdo a la edad en que va naciendo.