Cancionero: Herencia de Timbiquí – A tu manera
Esta semana vamos a compartir canciones que, aunque no sean específicamente de graduación con respecto a la letra, bien podrían representar algunos de los sentimientos de los egresados: felicidad e ilusión, pero también tristeza al tener que despedirse de los amigos.
Canción: Herencia de Timbiquí – A tu manera
País: Colombia
Género: Reggae, Marimba
Temas: ¿Qué cualidades crees que se necesitan para alcanzar el éxito?
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Yílmar Leonardo González, boxeador y jardinero
El videoclip de “A tu manera” cuenta con muchos ejemplos reales, pero vamos a considerar la historia de uno de ellos: Yílmar Leonardo González, el boxeador-jardinero del video.
Lee este fragmento de un artículo de eltiempo.com (Un boxeador entre los cuadriláteros y las tumbas, de Iván Noguera) sobre Yílmar Leonardo González. ¿Qué cualidades muestra él al realizar su trabajo y cómo podrías aplicarlas en tu vida escolar o profesional?
Un boxeador entre los cuadriláteros y las tumbas (fragmento)
Su jornada arranca poco después de las 8 de la mañana, cuando sale de su casa cargando unas enormes tijeras, un balde y una pequeña escoba hecha de ramas secas. Desde el Tres de Mayo son dos kilómetros al cementerio. El trayecto lo recorre en una bicicleta que varias veces lo ha dejado a mitad de camino.
El cementerio abre a las 9 de la mañana. A esa hora deja su ‘bici’ a un lado y se pone su overol azul, que le costó 50.000 pesos. Con sus manos firmes y dedos grandes agarra sus tijeras de cortar prado y aguarda por quienes requieran de sus servicios.
“Aquí se trabaja independiente. Las personas cuando vienen al cementerio para recordar a sus parientes fallecidos piden que les arregle la tumba. Uno se esmera en podar el prado, en regar las flores, en limpiar la lápida. Son 2.000, 3.000 o 5.000 pesitos”, dice.
“Hace más de dos años conozco a Yílmar. Es una persona muy trabajadora, honorable, viene aquí a rebuscarse la platica para el sustento, para llevarla a su mamá y ahora, gracias a Dios, en el boxeo le están saliendo las cosas. Con todos es muy respetuoso, le deseamos mucha suerte para que salga adelante”, dice Albeiro de Jesús Soto Arroyave, uno de los 50 compañeros de trabajo en el cementerio.
La madre del pugilista destaca la disciplina y perseverancia de su hijo. Dice que es una bendición que él y Eva estén en el deporte, que los aleja de los riesgos.
Del cementerio sale hacia las 3 o 4 de la tarde, vuelve y toma su cicla camino a casa para recoger sus implementos deportivos. Agarra los guantes rojos de 10 onzas (algo más de media libra cada uno), protector bucal, vendas y sudadera bien abrigada que lo haga sudar. El objetivo es evitar aumentar de peso.
De nuevo, en su ‘caballito de acero’, el boxeador baja al Coliseo, donde entrena bajo la dirección del cubano René Iznaga.
“Yílmar hace parte de un grupo de 12 atletas que componen el equipo élite de boxeo del Valle del Cauca. Estos muchachos hacen un gran esfuerzo y demuestran que con disciplina se consiguen las cosas, se evita esa influencia negativa del vicio y la violencia”, dice el cubano.
“Es respetuoso, dedicado a su deporte. En el boxeo casi todos tenemos una procedencia popular. En su caso, para ayudar su familia, es un esfuerzo grande”, dice Harrinson Amu Lucumí, peso wélter, puro músculo con sus 64 kilos, sobre su amigo Yílmar.